Título Original: Something About You
Autor: Julie James
Editorial: Berkley Sensation
Género: Policial, Romance
Fecha de Publicación: 2 de marzo de 2010
De todas las habitaciones de hotel rentadas por todos los políticos que cometen adulterio en Chicago, la abogada del estado de Estados Unidos, Cameron Lynde tuvo que elegir la habitación justo al lado de la 1308, donde una fuerte noche de pasión termina con una muerte. Y de todos los agentes del FBI en Illinois, tenía que ser el Agente Especial Jack Pallas el que es asignado al homicidio de alto perfil. El mismo Jack Pallas que todavía culpa a Cameron por un caso fallido tres años atrás, y por casi arruinar su carrera
¿Trabajar con Cameron Lynde? ¿Esto es una broma? Quizás, piensa Jack, esto es una broma de bienvenida después de su tiempo lejos de Chicago. Pero no es una broma, el par va a tener que poner su complicado pasado detrás y enfocarse en el caso frente a ellos. Eso es, si pueden controlar la tensión entre ellos.
¿Puedo decir antes de empezar con la reseña que odio la tapa de este libro? ¿Por qué arruinan libros buenos utilizando fotos espantosas y el título que pareciera hecho por mi primo de cuatro años en Paint?
Ahora si, a lo que nos compete: el primero en una serie de abogados e integrantes del FBI, este libro se me cruzó cuando buscaba una historia con una heroína que fuera badass, inteligente, ingeniosa y que nadie pudiera pasarla por arriba; este libro me la presento. Cameron, es una abogada joven que trabaja para el Estado americano, y que en su fin de semana de ocio en un hotel de lujo se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado. Y es «testigo» de un crimen, pero esa no es la peor parte, el encargado de manejar el caso para el FBI es un hombre que la culpa de haber arruinado su carrera.
Me sorprendió engancharme tanto con la parte policial de la novela, pensé que se me iba a hacer un poco pesada, pero descubrí que leer sobre mujeres abogadas que siempre tienen una respuesta ingeniosa o una solución inteligente me llena de orgullo (? si eso tiene algún sentido. Y el hecho de que Cameron no se tragara las cosas ni las dejara pasar me gustó aún más.
“Jack turned to Cameron. «Do you just line them up, waiting to yell at me, on the off chance I’ll stop by?” ― Julie James
Quizás el mayor problema que tuve con el libro fue el cambio de los puntos de vista. Sé que eran necesarios para entender el total del crimen pero me pareció un poco vago por parte de la autora darlo todo explicado, sin dejar que el lector comience a desentrañar el misterio por sí mismo. Cada vez que cambiábamos al relato de Grant, me daban ganas de adelantar el libro para no quemarme el desarrollo y poder descubrir la investigación a medida que el FBI y los abogados iban tirando las pistas. Tampoco me acostumbro a leer en tercera persona, para ser sincera. No sé si es un problema que la gran mayoría de los libros que leo son en primera persona, pero cada vez que me encuentro con un relato en tercera me cuesta unos capítulos adaptarme a la manera de contar la historia.
La parte romántica de la historia me pareció un poco forzada. No me malinterpreten, me encanta la pareja que hacen nuestros protagonistas y estuve esperando a que estuvieran juntos todo el libro, pero sentí que se dio de manera un poco forzada, si bien me encantó el gesto que tuvo Jack para con Cameron después de salvarle la vida, sentí que el fin de semana en la boda de Amy fue demasiado obvio y por lo tanto como falso (Además de que no podía dejar de pensar que Jack iba a distraerse y le iban a hacer algo a Cam)
“- I hate to break this to you, Cameron, but you are only human.
– Shh… I’ve been trying to keep that under wraps for years.” ― Julie James
Básicamente es un libro divertido, que se lee fácilmente en una tarde, pero tampoco voy a decir que te va a cambiar la vida leerlo. Si lo comparo con el otro libro que leí de Julie James, Just the Sexiest Men Alive, no le llega ni a los talones. No sentí que perdí mi tiempo pero tampoco creo que sea uno de esos libros que voy a volver a releer un millón de veces.
Eso sí, viva Cameron y las mujeres inteligentes en posiciones de poder e intelecto.
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